viernes, 23 de marzo de 2007

COMENTARIO A CERCA DEL TEXTO DE VECAM “HACIA LA SOCIEDAD DE SABERES COMPARTIDOS”

No existe una única sociedad de la información sino que en un mundo plural conviven un gran número de culturas razas y religiones que aportan determinados conocimientos y saberes a los distintos grupos culturales existentes en el mundo.

La ONU fue la primera en utilizar el término sociedad de la información, tratando en diversas cumbres un tema, como es la información en la sociedad, que hasta la fecha no había sido tocado en ningunas otras, las cuales se centraban en otros temas más debatidos a lo largo del siglo XXI.

Anteriormente, muchos autores conocidos como Marx centraban la fundamentación de la sociedad en modelos económicos a través de los cuales se iban conformando las distintas estructuras sociales. En otras palabras, el mundo estaba dominado por las principales potencias económicas, por la economía de los distintos países, que abogan por modos capitalistas de producción, por un comercio y un mercado único y potente.

De este modo, la información que reciben los individuos es una información centrada en la economía y regulada por el Estado.
Posteriormente, debido a la evolución de la sociedad en lo que se refiere al acceso a la información hace que estos demanden otros contenidos informativos, con lo que la mercantilidad y el carácter económico de la información son desplazados por otra información dirigida a otro tipo de público, es decir, información no especializada.

Pero no sólo la información que llega a los ciudadanos es económica, sino que la información en si misma constituye un bien económico, por el que pugnan las distintas empresas informativas dueñas de los principales medios de comunicación, que pretenden una información privatizada, lo cual se hace inviable debido a la proliferación de los medios digitales, que permiten la creación de información por los propios receptores de la misma.

En definitiva, no debemos de censurar ni impedir que los ciudadanos se expresen y que intercambien ideas y conocimientos, porque existan intereses económicos por parte de medios tradicionales de comunicación, ni tampoco llegar a pensar que la información puede ser un medio para crear opiniones negativas en la sociedad y dar lugar a conflictos sociales como pueden ser las guerras, sino todo lo contrario, es decir si el don de la palabra es utilizado de un modo sano, se puede fomentar la paz, el respeto y la solidaridad.